En este apartado, podréis ver como tratamos de valorar, de forma subjetiva pero tratando de ser justos, un videojuego.
Para nosotros es muy divertido aportar valor a una serie de características, y valorar entre los dos.
Valoraremos juegos antiguos y lo que nos dé la gana, la única norma que tenemos, es que no podemos valorar un videojuego sin haberlo completado. Siempre que los DLC tengan una duración superior a 3 horas, los contaremos como videojuegos independientes al principal.
Si algún juego obtiene una matrícula de honor en algún apartado es como si tuviera 11 puntos en dicho apartado.
Obviamente, contamos cuál es la calidad gráfica, pero no solo es si se ve bonito, también si se usa para crear una experiencia, el estilo artístico, el rendimiento técnico o el detalle.
Valoramos si el mundo se siente real y creíble, aunque sea de fantasía. El diseño del sonido, la atmósfera y la inmersión en el mundo.
El corazón de cualquier videojuego, ¿Como se interactua con el? Controles, Mecánicas dentro del juego y cambiantes, curva de dificultad, equilibrio.
Por otro lado en este apartado, también valoramos que innovación podemos disfrutar en este juego, si la hay, que es lo que aporta al género.
¿Es interesante la historia y engancha? No tiene que ser una historia profunda, porque puede pasarse de profundidad, pero se valora si está bien contada, si los personajes son memorables, si hay giros inesperados, si la historia ha creado un impacto emocional, etc.
Este es el apartado más importante, ¿entretiene el videojuego? Es importante que tengas ganas de saber más, de disfrutar, de rejugabilidad, del ritmo que tenga, etc.
Además de los apartados descritos, también podemos restar nota, si el juego tiene bugs, si tiene partes pesadas o si la duración es muy larga o muy corta para lo que se espera, también podemos sumar nota si tiene detalles increíbles, o sumar y restar si el final es épico o si es una porquería, por ejemplo. Un máximo de +0.5 o un mínimo de -0.5.
A partir de aquí es algo realmente simple, sumamos los 5 apartados y los dividimos entre 5, sumamos o restamos los posibles extras y ya tenemos la media. Además creamos una media común, en los juegos que hemos completado de forma común.
Si un juego supera o iguala los 95 puntos (cosa bastante complicada) automáticamente pasa a ser obra maestra para cualquiera de nosotros.